Todo sucede entre tus labios:
Desde el rumor que adormece los sentidos
hasta el grito de placer que despierta la vida,
Todo surge de tus labios
Todo viene de tus labios
Todo nace entre tus labios
Me estremezco entre tus labios
me enciendo, me apago
me agiganto, me contraigo
me acuesto, me levanto,
desaparezco y vuelvo a vivir
Todo entre tus labios
Esos tus labios,
que un día gritaron vida,
y que, abiertos al pecado,
claman hoy por redención.
Y yo encuentro redención entre tus labios.
¿Cómo no sentirme redimido entre tus labios
si veo el cielo
cada vez que con tus labios entablo conversación?
Y bebiendo en tus fuentes de miel reverdecidas,
doy rienda suelta al otoño de pasiones desprendidas
que despiertan la delicia de este nuevo amanecer.
agosto/2009
José L. Dasilva N.
lunes, 24 de agosto de 2009
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