"Quien tenga algo que objetar acerca de lo que yo escribo, sólo piense y recuerde que: Lo que expongo, es mi experiencia y mi pensamiento; no puedo exponer ni su experiencia ni su pensamiento. Si mi experiencia fuese igual que su experiencia y mi pensamiento fuese igual que su pensamiento, entonces usted sería yo... y de ello, a ambos nos libre Dios."
(José L. Dasilva N., manifiesto personal, xxxx)
"El comunismo no priva a nadie del poder de apropiarse productos sociales; lo único que no admite es el poder de usurpar, por medio de esta apropiación, el trabajo ajeno."
(Marx y Engels, Manifiesto Comunista, 1848)

martes, 30 de junio de 2020

lunes, 29 de junio de 2020


¡Fantasmas los que otro tiempo
creí ver entre mis sombras!
Estos ya no son fantasmas
son imágenes tan ciertas como este cuerpo en que habito
y tienen nombre tan propio como aquel con que me nombras.

¡Fantasmas los que otro tiempo creí sentir a mi lado!
Estos ya no son fantasmas.
(1998)

domingo, 28 de junio de 2020



Me acomodo en un sofá al calor de la chimenea.
Abro un libro y leo: "Pienso... luego, existo".
Siento frío.
De repente me doy cuenta de que, en realidad, no estoy tan cómodo.
Inclino la cabeza hacia atrás, ya con cierta preocupación,
y mirando al techo exclamo:
¡ojalá no llueva esta noche!

---

A mi lado, sobre el cristal de una mesa
descansa un grupo de papeles arrugados
-marchitos podría casi decir-
(inexistentes, supongo, como todo lo demás)
que celebran, por la suerte de un momento, no acabar entre cenizas.

Fragmentos de un diario fragmentado
contenido en papeles fragmentados
rescatados al destino de las fauces de la hoguera
(¡ah! ¡ya quisiera
yo correr con tanta suerte
cuando, aplastado por las manos de la muerte
y arrugado, me toque terminar de igual manera!)

¡Que no llueva esta noche!
Como tantas otras noches ¡Que no llueva!

---

Un poco más allá juegan los niños
(mi mayor satisfacción y mi tormento)
El otoño no traspasa aún sus alas.
Para ellos es tan sólo otro fragmento
en la secuencia infinita
de un tiempo que no empieza ni termina.
Ellos no sienten el frío que yo siento.

Algún día volarán como gorriones
a buscar su propio espacio en otro sueño.
Yo su vuelo observaré, si es que me dejan
tan cerca como ellos lo permitan
o tan lejos.

¡Que no les llueva esta noche!
Esta noche ¡que no llueva!

¡que nunca llueva, tampoco, en su interior!
y que me hagan a un lado si es preciso
que se olviden de mí si de algún modo,
en el lastre de su andar me convirtiera.

Bastante duro es el camino por sí sólo
para agregar a sus espaldas otra piedra.

---

Y tú
siempre ahí
presente
como siempre
aún cuando no estás
con ese beso que nace del sol que llevas por dentro
y desemboca en tus labios
con ese calor intenso que me regala tu abrazo
como siempre, compañera
para ahuyentar este frío que no me quita la hoguera.

Esta noche no habrá lluvia.
Nunca llueve si estás cerca.

Ya puedo quedar sin techo
sin paredes
y sin tierra
Ya puede hundirse el camino bajo mis pies.
Ya puedo vagar descalzo vistiendo lodo y miseria
pero tu beso y tu abrazo
¡Que no falten, compañera!
Que no hay otoño contigo.
Que no hay tormenta, a tu lado
que yo superar no pueda.

(1998)

viernes, 26 de junio de 2020


Ya extinguida la luz que parecía
desde el sueño señalarme un nuevo rumbo,
agotado ya el camino y la energía
de mis pasos transformada en inercia total
calmo el vacío
de mis días con la esencia de un segundo.

Un segundo que entre tiempos administro
gota a gota,
lentamente
sin apuro.

Un segundo
el más sublime
el decisivo
el más seguro.
---

¿Qué valor tiene el flujo de un segundo
ante el caudal incontenible de una vida?
... Y la vida se decide en un segundo.

En un segundo se dispara la palabra sin retorno
aquella que hiere a su llegada
aquella que al salir deja una herida
En un segundo se nos va toda esperanza
la que nunca tuvimos
la que creímos tener
y la perdida.
En un segundo, no más, ¡en un segundo!

---
En un segundo
que la aguja del reloj marca y desprecia
se nos escapan los colores
de la luz en estampida.
---

Por el segundo en que olvidé cerrar la puerta
entró a robarme quien mis bienes codiciaba.
En un segundo, sin pensar, di un paso al frente
y a mi camino abrió la tierra sus entrañas.

¡Ah! ¡quien pudiera retornar a ese segundo
con que limitan la alegría y el lamento!
ese segundo que se lleva cada hora
de cada día con sus tardes y mañanas.

Todas las noches se nos van en un segundo
todas las puestas de sol, todas las albas.

(1998)

martes, 23 de junio de 2020

Intento descifrar el sonido de estos días
La poesía oculta en la soledad de las calles
En las plazas vacías
En el silencio de los centros comerciales
En los niños que juegan en parques imaginarios
En los abuelos sin nietos a su lado

El teatro mudo
La ventana ciega
La madre que honra a su hijo dormido
en la frialdad de una fotografía
Un árbol solitario en medio del jardín
El espejo cansado de reflejar
La misma imagen día tras día

Todos los ecos se pierden en un mismo silencio
Todos los silencios van por un mismo camino
Todos los caminos conducen a una misma soledad

lunes, 22 de junio de 2020

Tríptico

(Borrador apresurado para un poema intemporal)


Un minuto entre nosotros
abarca
el espacio sin límites de un sueño...

Un minuto entre tú y yo
es mucho más que los sesenta golpes del badajo
en la campana de los tiempos.

Un minuto entre tú y yo
es mucho más que una porción de arena
desgranándose en silencio.


sábado, 20 de junio de 2020

la noche me mira con sus grandes ojos negros
yo intento divisar el horizonte
lejos de mi mismo
en la verde luz de las estrellas.
tras una cortina de sombras profundas como un abismo
se oculta el papel en blanco sobre el que escribo.
la noche duerme sobre mi tiempo
mi tiempo sueña contigo.

En la quietud de la noche
por un resquicio
entre silencios, la luna
vino a mi encuentro
             yo estaba dormido
me besó en la frente
se acostó a mi lado
durmió conmigo
y de mañana, temprano
entre silencios, cual vino,
se fue sin hacer ruido...

pero dejó un recuerdo
de luz sobre mi almohada
y el rumor del pino verde en mi oído.

jueves, 18 de junio de 2020

Fin de la tarde
Rumor de horas gastadas
Versos proscritos

Me enganché en ti
Me colgué en tus pechos
Me hundí en tu vientre

El agua del otoño calmó mi sed
como nunca lo hiciera
fuente alguna en primavera

Al final de la tarde
queda el rumor de las horas pasadas
Los besos robados al tiempo
Los versos prohibidos

Album de recuerdos
Retazos de luz a la sombra de un poema

Al final de la tarde
Se van los jadeos
Llega el silencio
Quedan los latidos

Las paredes cuentan todo lo que han visto
a un corro de sombras ávidas de historias de amor

Gracias a la vida por haberlo permitido

Habrá o no habrá un nuevo día
                       Alma mía
                                      ¡A quién le importa!

Después de haber sentido intensamente
tu obra más lograda
Ya no hay noche, poeta, que me espante
Ni día del que espere algo mejor

En vuelo raso quedaré siempre expectante
Atento el oído al cantar del ruiseñor.

miércoles, 17 de junio de 2020

La luna
La misma luna de siempre
La de ayer
La de antaño
La de cada día
La de todos los años
Siempre lozana
Siempre fresca
A pesar del tiempo
Como adolescente
La luna de hoy
La luna de siempre

lunes, 15 de junio de 2020

Querida mía,
En esta mañana la brisa me trae tu perfume
El viento, al oído, me susurra tus suspiros.
Yo te abrazo a la distancia de un recuerdo
Pido al poeta un verso prestado
Para llenarte de caricias
                  ... "y te hago un vestido de besos".

No ha de ser este el mejor de los poemas que te escriba
Tampoco es ni será el menos sentido
Aunque sí, el menos meditado
Acaso ni aún sea un poema...
Digamos que es... más bien,
un pensamiento improvisado.

Embaixo do con hai un rego
por onde flúe o meu pensamento
na percura doutro mar


sábado, 13 de junio de 2020

Durmió el otoño
una mañana entre tus brazos
                  (y en tu regazo)
despertó la primavera

martes, 9 de junio de 2020

Tarde de sábado
La lluvia en los cristales
me recuerda que hay un adentro y un afuera
A veces olvidamos insignificancias tales!
A veces olvidamos cosas tan triviales
como esa:
          un adentro y un afuera

Un afuera lluvioso
y un adentro
donde, a su manera,
                    también llueve

En esta tarde de sábado
un pensamiento desata mis tormentas:
aunque siempre estemos donde debemos
no siempre nos quieren donde estamos
ni siempre estamos donde queremos

Esta tarde podría haber llenado la papelera
de cuartillas arrugadas
podría haber empezado cientos de poemas
que nunca tendrían fin

En su lugar, escribo unas lineas sin sentido
                          -alguien diría, por escribir-
solo para calmar la necesidad de compartir
el -quizás- más simple de los redescubrimientos:
el afuera y el adentro
un afuera donde llueve y un adentro en que...
                                                            también.

domingo, 7 de junio de 2020

Reflexiones desde algún rincón perdido en mi mismo

No sé cuánto durará el camino.
Un día, dos, diez o veinte.
No me preocupa.
Siento y agradezco cada paso
cada instante
como si fuera el primero y el último.
Y cuando acabe, lejos de llorar
por lo que ya no podrá ser
daré gracias a la vida
por todo aquello que haya sido;
porque somos almas errantes
en movimiento continuo...

agua que mueve la rueda
que gira la piedra
que muele el maiz
en el viejo molino.