Tarde de sábado
La lluvia en los cristales
me recuerda que hay un adentro y un afuera
A veces olvidamos insignificancias tales!
A veces olvidamos cosas tan triviales
como esa:
un adentro y un afuera
Un afuera lluvioso
y un adentro
donde, a su manera,
también llueve
En esta tarde de sábado
un pensamiento desata mis tormentas:
aunque siempre estemos donde debemos
no siempre nos quieren donde estamos
ni siempre estamos donde queremos
Esta tarde podría haber llenado la papelera
de cuartillas arrugadas
podría haber empezado cientos de poemas
que nunca tendrían fin
En su lugar, escribo unas lineas sin sentido
-alguien diría, por escribir-
solo para calmar la necesidad de compartir
el -quizás- más simple de los redescubrimientos:
el afuera y el adentro
un afuera donde llueve y un adentro en que...
también.
martes, 9 de junio de 2020
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