Una partida de delincuentes comúnes, armados hasta los dientes, igual que cualquier banda de asaltabancos o de secuestradores, arremeten contra el estado de Honduras y secuestran el gobierno. A medida que el tiempo avanza, se van inventando "razones" que justifican su actuación, cada cual más absurda y en franca contradicción con cualquier otra anterior (tal vez por eso es que aparecen una "razón" tras otra en contínua sucesión)... también ETA tiene "razones"; también las tiene HAMAS y el IRA y las FARC y todo aquel que, en un momento dado, se aventura a cometer un crímen de cualquier naturaleza. Todo delincuente espera ser oido para justificarse y proclamar su inocencia. El mundo, en pleno -a través de sus gobernantes y por más que le desagrade a los antichavez, a los antizelayas, a los antimorales, etc- se pronuncia en contra; y, estos delincuentes, se ríen del mundo y, el mundo,... calla ¿qué más puede hacer? Al final, y tal como siempre hemos supuesto, organizaciones como ONU, OEA y afines, no sirven más que para mantener los altos niveles de vida de ciertos profesionales de la política, a través de sueldos que justifican participando en reuniones en las cuales se habla mucho y no se logra nada.
¡QUE VERGÜENZA!
"El negrito no conoce ni donde queda Tegucigalpa", dicho por un excanciller hondureño miembro de la banda de delincuentes, refiriéndose al actual presidente de USA, dice mucho para quien tenga oidos y sepa oir.
lunes, 6 de julio de 2009
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