"Quien tenga algo que objetar acerca de lo que yo escribo, sólo piense y recuerde que: Lo que expongo, es mi experiencia y mi pensamiento; no puedo exponer ni su experiencia ni su pensamiento. Si mi experiencia fuese igual que su experiencia y mi pensamiento fuese igual que su pensamiento, entonces usted sería yo... y de ello, a ambos nos libre Dios."
(José L. Dasilva N., manifiesto personal, xxxx)
"El comunismo no priva a nadie del poder de apropiarse productos sociales; lo único que no admite es el poder de usurpar, por medio de esta apropiación, el trabajo ajeno."
(Marx y Engels, Manifiesto Comunista, 1848)

sábado, 25 de julio de 2020

1998


...Y el sueño toca a su fin.
No podía ser de otra manera.
Al fin y al cabo, un sueño era...
Ilusión vana.
Tormenta
que los sentidos desgrana.
Quimera
que se gesta de una idea
que de idea se alimenta
y se convierte en idea...

...Y así, -el sueño-
con tan solemne vestido
va trastocando el sentido
y envolviendo el pensamiento.

(Enero 1998)




Etereo
como bruma en el mar cuando amanece.
Difuso
como el sueño que entre sueños te estremece
-y dejando sensación de haber soñado
del recuerdo, sin más, desaparece-
el pensamiento va y viene
entre este mundo real que lo limita
y el universo sin fin del que proviene.
Allí el pensamiento es libre
y con toda libertad se multiplica
descansa, se renueva y se devuelve
a enfrentarse a las murallas nuevamente...
y otra vez se va
y otra vez vuelve...

... el pensamiento va y viene
y ya no sé qué hacer con el caudal
de pensamientos que atraviesa por mi mente
ni con esta sensación de ambigüedad
de navegar inútilmente.

Miro hacia atrás
veo el camino andado
largo en tiempo, lleno en proyectos
vacío de resultados;
largo en vida, corto en hechos
vacío en huellas y legados.

"Al andar se hace camino"
-va mi recuerdo a Machado-
siempre y cuando no se siga
un camino ya pisado.

Hay quien abre caminos en el tiempo.
Hay quien sólo sigue los senderos
que el tiempo, como guía, va marcando.

Cada día que amanece
salgo a buscar un camino.

No es el andar lo que agota
sino el esfuerzo sin tino:
este caminar sin rumbo
este dar vueltas continuo
esta maraña de ideas
este inmenso laberinto.

¡No agota tanto el andar
como el no tener destino!
(...)




Una puerta que se abría
-curioso yo, e imprudente-
crucé sin pensar ¡cuán necio!
aquella puerta llevaba
a un camino sin regreso.
¡La temeridad se paga
y, a veces, tiene alto precio!

He visto mi nombre escrito
entre los nombres de aquellos
cuyo nombre no se nombra
y mi rostro moldeado
con tierra gris ¡yo lo he visto!
como se iba alejando
por la noche, hacia la sombra.
(y no sé si es que soñaba
o sueño ahora que escribo
pero lo cierto es que he visto
que alguien sembraba mi cuerpo
como se siembran recuerdos
para cosechar olvidos)

Flores de otoño en un lecho
oscuro, frío y estrecho
lleno de horas sin tiempo
-de soledad y silencio-
de sol y lunas vacío,
en un terreno baldío
donde no crece el helecho
ni el clavel, la rosa o el lirio;
donde se siega el recuerdo
para sembrar el olvido.

Réquiem por la hoja caída
ensaya el viento a lo lejos.

(Días solitarios...
Noches solitarias...)

En un pequeño agujero
-como quien siembra maíz-
alguien siembra su pasado.

(... en el Camposanto ...)

Réquiem por la hoja caída
entona un coro de abetos.

(...donde descansan
los humanos restos.)




Yo que nunca fui un asiduo visitante
de la tenue claridad que hay en tu templo.
Yo que en mi condición de practicante
pobre modelo soy y un mal ejemplo;

yo que a veces cuestiono desafiante
-cuando miserias y dolor contemplo-
tu existencia; camino vacilante
la senda de mi fe y me destiemplo

no sé si aún merezca tu consuelo
¿qué derecho me asiste al reclamarte
un lugar para mi alma en ese cielo

del que soñé algún día formar parte
cuando mi alma portando tu estandarte
hacia el reino prometido alzase vuelo?

Yo, que pregono ir siguiendo tu camino
y cada vez de tu camino estoy más lejos.
Yo, que te busco por libar tu dulce vino
pero antepongo a tu mensaje mis complejos

que cuando hay tempestad acudo al pergamino
de tu ley, libro que guardo entre libros viejos
y tanto y tanto habré juzgado a mi vecino
por igual mancha que reflejan mis espejos

no sé si pueda hoy pedir, pero te pido
que me ayudes a vencer este letargo
en que mi vida y pensamiento se han sumido.

En mitad de no sé dónde estoy perdido;
no siento el peso de mi cruz y sin embargo
no consigo avanzar. Me he detenido.

He perdido el ritmo de mis pasos.
No consigo avanzar.
En mitad de no sé dónde estoy perdido.




... Y aún así voy cantando
porque el cantar me sostiene:
me ayuda a vencer el miedo
cuando el miedo sobreviene
y a mantenerme en la calma
cuando el viento sopla fuerte.

... Y aún así voy soñando
porque el soñar me mantiene
con mi norte hacia el futuro.
El futuro no se compra.
El futuro no se vende.
El camino hacia el mañana
sólo lo trunca la muerte!

Febrero 1998




Sálenme sombras al paso
por donde quiera que ando.
Traen recuerdos ambiguos
de historias que no he vivido
y sueños que no he soñado.

A mi camino la sombra
es como la luz al blanco.

Al paso sálenme sombras
por donde quiera que ando
pero aunque sea entre sombras
yo seguiré caminando.




Extraño aquellos momentos
en que al abrir mi ventana
venía a mi el colibrí
y aquel turpial me cantaba
mientras la brisa traía
de alguna tierra lejana
olor a hierba y jardín
olor a rosa temprana.

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